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domingo, 6 de noviembre de 2011

El Tiempo de las Cerezas


Jean Baptiste Clement

A la valiente ciudadana Louise, laambulanciera de la calle 


Fontine-au-Roi,el domingo 28 de mayo de 1871





Cuando vuelva el tiempo de las cerezas
el ruiseñor alegre y los mirlos burlones
estén todos de fiesta,
las muchachas tendrán pasión en sus cabezas
y los enamorados, sol en el corazón.

Cuando vuelva el tiempo de las cerezas
silbarán mejor los mirlos burlones.

Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,
cuando las parejas entre ensueños
van a cortar pendientes para sus orejas.
Cerezas de amor con sus trajes iguales
que ruedan bajo las hojas como gotas de sangre
Pero es muy corto el tiempo de las cerezas,
pendientes de coral que se cortan soñando.

Cuando estéis en el tiempo de las cerezas,
si acaso teméis las penas de amor,
evitad a las hermosas mujeres.
Yo, que no le temo a las penas crueles,
no viviré ya un día sin sufrir…
Cuando estéis en el tiempo de las cerezas
vosotros también tendréis penas de amor.

Por siempre amaré el tiempo de las cerezas.
De aquel tiempo guardo en el corazón
una herida abierta .
Y aunque se me ofreciera la diosa Fortuna,
jamás podría calmar mi dolor.
Por siempre amaré el tiempo de las cerezas,
y el recuerdo que guardo en el corazón.

sábado, 5 de marzo de 2011

jueves, 1 de julio de 2010

Para el amor, ausente.


Tú que ya no me ves más, que ya no caminas mis senderos, que te has vuelto diferente y hablas cosas que a veces no entiendo. Tú, mujer; tú, señora; tú, mi amante; tú,negro y lacio cabello. Déjame prometer. Si tu piel fuera, si tu piel fue. Tu voz se encuna entre la hierba y las azoteas cuando la luna la encuentra. Tu voz se mete en los recuerdos y con sólo ella te recreo toda y puedo aunque sea esta vez besarte. Tú que ya no ves mis ojos, tú que duermes y no te acuerdas que una vez yo te amé. Tú, morena; tú, valiente; tú, ingenua; tú, soñadora; tú, esperanza de nada; tú, mi espejismo. Déjame mentirte. Con tu cabello amarrarme al mundo, con tus uñas pégame al suelo, con tus besos lléname de aliento, con tú sudor hidrátame, con tu mirada drógame, enloquéceme con tus espasmos, haz que me pierda del tiempo y la existencia, mátame un instante en el tiempo para renacer amándote tanto que sea imposible. Tú, la que me hizo abrir los ojos y entregarme al sol todas las tardes, nadar sobre el hielo del pavimento, enterrar los pies en las olas del mar más negro. Tú, tú, tú y mil veces tú.

Te doy el nombre de sirena


Eres la más bella. La más grande, la más tierna, la más amada por quien te describe.

jueves, 27 de mayo de 2010

Aprendizaje diario.












Ayer retomé la guitarra por gracia de un folleto que enseñaba fácil y profesionalmente a tocar las mejores canciones de The Beatles. Fue tal mi entusiasmo que al cabo de media hora había aprendido de principio a fin Yesterday y Lucy in the Sky With Diamonds.

Hoy me sometí a la lectura del Tarot. Todo, todo todo, fue cierto, hasta lo que sólo le había comentado a un amigo, lo supieron las cartas. La emoción de las revelaciones sobrepasaron el miedo a lo desconocido y cambió de una vez y para siempre mi relación conmigo mismo y los tiempos en que vivo.

martes, 25 de mayo de 2010

Para A........


Los dedos extraños de uñas,

ávidos de tus óleos puros.

Te fugas entre ideas, números,

un punto vago que gana tu atención.

Aquí no entiendo si eres ruido o melodía.


Los caminos se descubren a cada instante

y así, o no así, niégame el roce de los brazos.

Un no, por la pena del si.

Me trago otro bostezo.

Te la regalo, minuto.


Te veo frente al sueño que abate.

Un beso si, dos no.

Hueles a cobre y sabes a vino,

de miradas me alimento.

Déjenme aquí otro rato.


Eres mancha de mis ojos en el cielo,

nunca dejas de irte.

Sabes a hierba y hueles a amor.

Tienes cara de espirales,

de cuerdas, de nudos.


Sabes a la luz, a azules,

que a veces son pura poesía.

Te debo a las ventanas que,

amables, te dejaron entrar.

Hueles a humo, sabes a noche.


Agita las manos dos veces en señal de vida,

búscame y encuéntrame

donde ya no estoy.

Acerca tus brazos y no te des cuenta

que ni yo lo tomaré en serio.


Quien seas, tú, de aromas oscuros, densos,

camina a mi lado en piedras lisas

bajo la luz que no hay, noche de Mayo.

Ensúciame la vida y

límpiala con un beso.


viernes, 21 de mayo de 2010

Todo esto eres tú


Mientras el mundo literalmente se está cayendo, en México resentimos los estragos del desempleo, la violencia y todos los problemas de los que siempre hemos sido parte. El gobierno lanza una campaña para celebrar el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución, el tema de estos, es arraigar el sentido de pertenencia hacia nuestro país, acentuar nuestras costumbres, logros y cotidianidad de la vida en un lenguaje emotivo muy común. No considero que esté mal, pero pensé que se habla de todo lo que es el país y que ese país eres tú, hubo unos pequeños detalles que no tomaron en cuenta.

De ese modo, traté de imaginar cómo quedaría un spot en mis palabras, y este es el resultado:

Nota: Imaginen la voz del narrador de los spots.

Tú eres dónde diste tu primer mordida, la calle dónde te asaltaron, el narco-corrido en la cantina y la oreja de tu prima secuestrada. Eres “La Familia y los Zetas”, a lo que sabe la sangre y la sensación de hambre. Los desaparecidos de la guerra sucia y la marginación indígena. Eres doscientos años de lo mismo, el pobre más pobre y el rico más rico. Eres los niños de la calle, el Cañón del Sumidero atestado de basura y la tala clandestina en Michoacán. Eres una cena del hogar del desempleado, tu papá que lleva diez años en Estados Unidos porque aquí no había medios ni para darte de comer. La influenza HN1N1, las muertas de Juárez y el país más obeso del mundo. Eres la política podrida, los acarreados y la inseguridad. Eres el pueblo manipulado por la iglesia, Televisa y TV Azteca. Eres el homofóbico que casi mata a golpes a tu primo y tu hija muerta por un aborto clandestino. Eres un pueblo inconforme y reprimido, eres ignorancia, eres miseria, “eres tantas cosas, porque tú, eres México. ¡FELICIDADES! Cumples doscientos años de ser orgullosamente mexicano, y eso, hay que celebrarlo”.

¡Qué orgullo!